En ellas el titular es “HAY QUE REUBICAR Y MOTIVAR A LA PLANTILLA
QUE SOBRE EN EL CONSISTORIO”, unas declaraciones muy jugosas que van a
servir para alimentar nuestra peor pesadilla, y es la afirmación de cara a la
ciudadanía leonesa de que los empleados del Ayuntamiento de León somos unos
enchufados, unos privilegiados, quienes arruinan al Consistorio (ella misma lo
reitera cuando afirma textualmente “Somos
conscientes de que la plantilla no puede reducirse, porque cuando se ha
intentado ha tenido un coste elevado”), unos vagos, y redondea el asunto
haciéndonos responsables de la mala imagen que tenemos cuando declara “Que cambien de mentalidad, para transformar
también la imagen que se tiene desde fuera de los funcionarios”. Y remata su argumento diciendo “A todos nos gusta sentirnos útiles” ¿qué
significa eso que somos unos inútiles para estos políticos?
Llevamos cuatro años escuchando en
boca de la mayor parte de los políticos que "había que adelgazar la
Administración Pública" y así lo han expresado hasta la saciedad, es más,
los empleados públicos éramos los causantes de la ruina de los ayuntamientos,
de las comunidades autónomas....,porque además de ser muchos cobrábamos una
barbaridad, éramos poco productivos, éramos enchufados, éramos unos vagos, nada
eficaces y encima unos privilegiados por tener trabajo...., vamos que la
campaña de difamación fue injuriosa, sangrante y brutal, y el fin de la misma
era ADELGAZAR LA ADMINISTRACION porque tanto empleado público era impensable,
todo ello derivó en el aumento de nuestra jornada, en la retirada de días
particulares, en la confiscación de la paga extraordinaria, en el despido de
personal, pero sobretodo en la creación de una opinión en la población de que éramos
lo peor de lo peor, hasta extremos de que yo misma no he querido comentar entre
personas que no me conocen que trabajo en el Ayuntamiento de León porque
se generaba un clima de defenestración hacia los trabajadores municipales y yo
no podía permanecer impasible ante dichas acusaciones, vamos que acabábamos muy
mal.
La realidad es que, una vez más,
somos víctimas propiciatorias de los políticos, que sin ponerse colorados ni
nada, y más en este caso sin saber la vida diaria de los trabajadores municipales,
nos injurian gratuitamente, pero lo que no dicen son los compromisos
clientelares que les “obligan” a contratar miles de asesores en todas las
administraciones públicas que estamos pagando entre todos y todas,
asesores que cuestan un pastón y cuyo trabajo pueden realizar perfectamente los
funcionarios públicos, pero claro hay que dar trabajo a los familiares, los
amiguetes y pagar favores.
Si estos van a ser los aires
nuevos lo tenemos claro, de todas las maneras como estamos en campaña para las
elecciones sindicales de personal laboral (día 15 de junio) y de personal
funcionario (día 9 de junio) yo pido el voto para COMISIONES OBRERAS, sindicato
que hasta la saciedad ha luchado durante estos cuatro años por los empleados y
las empleadas municipales, somos personas legales y no marrulleros, y
necesitamos vuestro apoyo para trabajar cuatro años más y que se vislumbran difíciles
con declaraciones de este tipo.