EL 1 DE MAYO ES UNA REALIDAD

UN CUENTO PARA TODOS LOS PÚBLICOS QUE VAYAN A LAS MANIFESTACIONES DEL 1 DE MAYO

Había una vez un país, , en el que había un 25% de su población adulta que no tenía que llevarse a la boca, en el que había 2 millones de familias que no tenían ni trabajo ni cobertura de prestaciones, en el que el índice de pobreza estaba entorno al 25%, en el que día si y día también echaban a la gente de sus casas con deudas perpetuas, en el que los bancos ofrecieron el oro y el moro en intereses a gente de más de 70 años, sin estudios y sin idea de lo que firmaban y luego fue un fiasco, un engaño, una estafa ya que no podían disponer de su dinero hasta 1000 años después, y en el que la gente que trabajaba ganaba de media 1000 euros cochinos al mes pagados por unos espléndidos empresarios, a cambio de estar acojonados por si cada mes sería el último de su vida laboral, se me olvidaba lo más bonito de este lindísimo cuento, además los jóvenes más preparados salían del país para ser vasallos minipagados de la Rey-nona Demonia Mercados y en el que los niños y las niñas eran los más pobres del lugar.

Pero no todo es triste, en Espaescojoña había una familia aristócrata que tenía un Duque torpe, el Duque Pupinas I que participó en un reality , “Un Duque para Corina” y lo ganó y se llevó a Corina pero el problema es que había una Duquesa que hablaba muy mal el idioma del país, la Duquesa Osopanda, que se cabreó con su marido por llevarse a Corina al palacio de la Cazuela y un día el Duque se fue a cazar mamuts uno le pisó un pie y le dejó cojo pero cuando la Duquesa se enteró le dio una patada en el otro pie y quedó cojo de los dos, por eso Corina tuvo que salir corriendo del país porque la Duquesa la corrió a gorrazos hasta el aeropuerto, eso sí Corina hizo declaraciones en la revista “Arrivederci me lo llevo” en la que declaró que era intermedia del Duque para grandes negocios y todo el mundo se descojonó, lógico estamos en Espaescojoña . Además a las dos duquesitas les costó mucho casarlas y al final cargaron con un larguirucho noble que descendía de la pata del caballo de Santiago y con un gran deportista que participaba en todas las justas que había para demostrar que aunque no era noble era un caballero, claro que luego le pillaron en negocios porcinos con los nobles vasallos del Duque y le metieron en las mazmorras.

Pero los que mandaban eran los banqueros del país, les llamaban “la trueques” e iban vestidos de negro y entre otros desmanes, además de arruinar a los espaescojoñoles, de quitarles sus casas, querían esclavizarlos, y así su presidente que atendía al apodo de “ Yaestoy que me voy” publicó un bando a distancia en el que decía que los espaescojoñoles estaban saliendo de la crisis porque tiraban comida a la basura y otros espaescojoñoles la podían comer, lo que indicaba que había abundancia y que lo que sobraba podría alimentar a las familias más pobres.

Para mayor alegría del pueblo, todos los días en la plaza mayor había un grupo de titiriteros que distraían a los espaescojoñoles, salía un espaescojoñol contando que le abrasaban a tributos, que los nobles se quedaban con sus cultivos y que necesitaba ayuda, y los allí presentes veían llorar a la familia espaescojoñola y les metían en una bolsa harapienta dinares, cebollas, patatas, para que la familia pudiera dar de comer a sus hijos, mientras los nobles y la familia ducal se lavaba las manos diciendo “que buenos somos”.

Pero esto no era todo, la presidenta de los “burguesarios”, Monique yo no doy una, declaró públicamente que los jóvenes “ninaninas” (ni tengo nada ni espero nada), descendientes de la clase social más inferior, los descocacolados, deberían ponerse al servicio de los burguesarios y trabajar sin descanso por no servir para nada, ya que incluso se les hacía un favor dándoles ocupación y no cobrándoles por ello.

Y finalmente un bello día del mes de abril, la clerecía decide beatificar a dos de sus grandes figuras papales, y allí acuden el Duque Pupinas I y la Duquesa Osopanda, ya que son la familia Ducal de Espaescojoña. Ella vestida de blanco, como una bella novia, y con una gran sonrisa pícara, porque su duque ya no podía cazar mamuts con la plebeya llamada Corina pues el chamán más conocido del mundo mundial le había dicho al duque que ellos  «Curar pocas veces, aliviar a menudo, consolar siempre», y acto seguido le había regalado un bastón de oro.

Pero el cuento no acaba aquí ya que es un cuento no una realidad, la realidad es que la gente está hasta las narices y saldremos a la calle para señalar a los ladrones, a los mangantes, a los corruptos , no estamos solos, hay que participar en las movilizaciones del día 1 de mayo.